Nunca es demasiado tarde para hablar con tu adolescente sobre el sexo

Así que tú aún no has tenido la «conversación sobre el sexo» con tu hijo adolescente. ¡Bueno, no eres el único! Muchos padres de adolescentes vinieron de una generación en la que sus padres nunca hablaron con ellos sobre el sexo. Como resultado, los padres de hoy pueden no sentirse cómodos hablando con sus hijos sobre el sexo también. La incomodidad puede hacer que pospongamos esa conversación. Si tú entras en esa categoría, ¡no es demasiado tarde (y no estás solo)!

La realidad es que es difícil mantener a los adolescentes de hoy sin que aprendan sobre el sexo fuera de casa. Ellos aprenden sobre el sexo a través de las redes sociales, televisión, películas, y compañeros, y aprenden sobre el sexo desde que están en la escuela primaria. ¡Toda esta información externa puede ser peligrosa! Tu adolescente puede aprender cosas que no son verdaderas, ni saludables, y que no son de ayuda. Tú puedes estar dependiendo de la escuela de tu hijo adolescente para que le enseñe sobre el sexo. En la escuela, pueden aprenden la biología de sus cuerpos, pero eso no significa que entienden todo lo del sexo. El otro problema es que en la mayoría de estos métodos de aprendizaje no se enseña sobre las relaciones sanas, límites, citas, consentimiento, intimidad, y las emociones que surgen a través de las experiencias sexuales. Eso significa es que te toca a tieducar a tu hijo adolescente. ¡Pero no hay tiempo como el presente!

Hay muchos recursos a los que tú puedes ir para obtener ideas sobre cómo iniciar la conversación y qué decir. Nuestro sitio web tiene sugerencias basadas en la edad de tus hijos. Aquí hay un par de ideas:

Conoce a tus hijos en un nivel más personal.

Pasar tiempo con ellos es la mejor manera de hacerlo. Aprende más sobre sus intereses y pasatiempos. Una vez que sientes que tu relación está en un buen lugar, pregúntale a tu adolescente lo que ya sabe o las preguntas que pueda tener acerca del sexo.

Comunícate abiertamente.

Al tener conversaciones sobre el sexo, esfuérzate por no parecer sorprendido o molesto por algo que tu hijo te pueda decir. ¡Evita emitir juicio! Si muestras incomodidad, tus hijos también estarán incómodos. En mi experiencia, tu hijo adolescente probablemente se cerrará si tú muestras algunas de esas señales. Trata de hablarle como a un adulto y no de manera condescendiente. No esperes que tus hijos hablen la primera vez que tú hagas preguntas. Tratar de ser abierto con ellos sobre cualquier tema. Eso abrirá la puerta para que ellos se sientan cómodos al hablar de sexo.

Si te cuesta iniciar la conversación, espera una oportunidad

como cuando estén viendo una película o un programa en la televisión que trate el tema de la sexualidad. Pregúntale que piensa sobre lo que están viendo y qué preguntas tiene. Puedes señalar donde las fuentes, como la televisión, pueden fijar expectativas poco realistas como que el sexo siempre es maravilloso para ambas partes, que hubo consentimiento, que era amor verdadero, etcétera. Otro buen momento para hablar sobre la intimidad es si tu hijo te cuenta un problema que uno de sus amigos está teniendo en una relación.

Reconoce que tú y tu adolescente podrían tener diferentes puntos de vista.

Recuerda que, aunque tú criaste a tus hijos, puede que no tengan los mismos valores y creencias sobre el sexo que tú. Eso no significa que no les vas a enseñar, sino que vas educar en vez de avergonzar. Validar sus sentimientos, incluyendo sentimientos de excitación o confusión.

Realmente nunca es demasiado tarde para hablar con tu adolescente acerca de este tema, aún si ya han tenido experiencias sexuales. Darles información y estar ahí para ellos los habilitará y preparará para cualquier cosa que se les presente. También mejorará tu relación con tu hijo adolescente ya que se sentirá comprendido y escuchado. Finalmente, como mi hijo de 17 años aconseja, «Hazlo de manera informal»

Sobre el autor

Annette Curtis

Annette Curtis, LCSW, obtuvo su licenciatura en Psicología de la Universidad Brigham Young y su Maestría en Trabajo Social de la Universidad de Utah. Ha trabajado con niños, adolescentes y familias durante más de 23 años, principalmente con jóvenes en el sistema de cuidado de crianza debido al abuso y negligencia. Ha trabajado extensamente con clientes que han sufrido abuso sexual y trauma. Annette ha participado en la capacitación local, así como presentaciones a nivel nacional sobre la enseñanza de sexualidad saludable a niños y padres, señales de advertencia de abuso sexual, y cómo responder y apoyar a un niño que ha experimentado abuso. Ella se dedica a ayudar a las sobrevivientes de abuso sexual a desarrollar habilidades y aprender a sanar de su trauma.

COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN

Conviértete en Defensor. Dona Hoy.

A young adult holding phone while seated at desk about to turn their phone on

La Pornografía y el Abuso Sexual

¿Sabías que mostrarle pornografía a un niño es una forma de abuso sexual?

Es un mito común que el abuso sexual de menores siempre incluye el contacto físico. Hay tres tipos de perpetradores de abuso sexual de menores: Agarradores, Otorgadores, y Preparadores. Los preparadores, especialmente, pueden empezar por mostrarle pornografía a un niño antes de pasar a tocarle físicamente.

Esta es una manera de manipular y chantajear a un niño. Ellos le muestran imágenes de contenido sexual y luego hacen que el niño se sienta culpable por haberlas visto. Lo usan como palanca, para chantajear al niño para que no le digan a nadie lo que está sucediendo.

Los Efectos de la Pornografía

Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, «Nunca antes en la historia de los medios de telecomunicaciones en los Estados Unidos ha habido tanto material indecente (y obsceno) tan fácilmente accesible por muchos menores en muchos hogares americanos con tan pocas restricciones.»

La exposición a la pornografía de por sí tiene efectos negativos en un niño, según un estudio hecho en 2009 por el Doctor Michael Flood, un sociólogo especializado en estudios de género y sexualidad. Puede llevar a los niños a imitar lo que ven o a pensar que lo que han visto esel comportamiento sexual normal. Por lo general, la pornografía no representa relaciones amorosas, saludables, y comunicativas. Si un niño ve eso a temprana edad, puede cambiar negativamente su manera de ver el sexo, el amor, y las relaciones.

Incluso si ningún adulto le muestra pornografía a un niño, el niño puede toparse con eso por cuenta propia. Según el informe anual de Covenant Eyes 2015, 9 de cada 10 niños y 6 de cada 10 niñas están expuestos a la pornografía antes de los 18 años. Es importante, como padres y cuidadores, hablar de la sexualidad saludable con los niños y hacerles saber que la pornografía, si la llegan a ver, es algo de lo que te deben hablar. Situaciones como esas pueden llevar a oportunidades de gran enseñanza siempre y cuando tú permanezcas abierto a esas oportunidades y abierto a hablar con tus hijos sobre eso cuando se presenta.

Ten Una Conversación Acerca de la Pornografía.

No permitas que la opinión de tu hijo sobre el sexo sea afectada por la pornografía. Habla abiertamente y a menudo acerca de la sexualidad saludable, hay conversaciones apropiadas que puedes tener a cualquier edad. Comunícate con ellos con frecuencia para asegurarte de que sabes a lo que han sido expuestos, cuándo, y por quién, lo cual te permite identificar a preparadores potenciales. Hazles saber que pueden venir a ti con preguntas o preocupaciones. Sé alguien seguro para tus hijos para que si son expuestos a la pornografía, especialmente por parte de un adulto, sepan que puede conversar contigo sobre ello..

COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN

Conviértete en Defensor. Dona Hoy.

Historias hilarantes sobre lo que sucede cuando le enseñas a tu hijo sobre el desarrollo sexual saludable.

5 Historias Divertidas Sobre la Enseñanza de la Sexualidad Saludable

Animamos a los padres hablar con sus hijos a temprana edad y a menudo sobre el sexo y la sexualidad sana. Sabemos mejor que nadie que a veces esto puede darnos algunas historias divertidas.

A continuación, hay cinco historias de lo que sucedió cuando los miembros de nuestro personal hablaron con sus hijos sobre el sexo:

01

Mujeres Embarazadas Comiéndose Los Bebés

Cuando mi hija tenia cerca de cuatro años ella estaba preocupada de que las mujeres embarazadas se estaban comiendo a los bebés porque algunas personas decían que el bebé estaba en el estómago de la mamá. ¡Ella tenía miedo de estas mujeres caníbales! Le expliqué que los bebés crecen en un lugar separado llamado útero. Así que ahora cada vez que alguien dice “¡mi mamá tiene un bebé en su estómago!» mi hija los educa diciendo, «En realidad el bebé está creciendo en su útero». -Enviado por Clarissa
02

Partes piratas

Mi esposa y yo siempre hemos tratado de estar a la adelantara cuando se trata de educar a nuestros hijos sobre la sexualidad. Sabemos que es una buena idea cuando están pequeños, alrededor de dos a cuatro años, ayudarles a aprender los nombres propios de sus partes del cuerpo, especialmente sus partes privadas y enseñarles que nadie tiene derecho a tocarlos inadecuadamente. Tratamos de hacer algunas cosas para reforzar estas enseñanzas, como por ejemplo ponerlos a lavarse sus partes privadas mientras se bañan. Cuando estábamos enseñando a mi hija de dos años sobre sus partes íntimas, la conversación salió bien. Pero como ocurre tantas veces con los niños, ocurrió un pequeño enredo. No sé si nuestra hija no pudo oír la diferencia entre las dos palabras, pero ella comenzó a referirse a sus partes íntimas como sus «partes piratas». Incluso nos recuerda que ella necesita su «piratidad». Es algo que todavía estamos esperando que se dé cuenta por si misma, pero nos parce muy tierno. -Enviado por Matt
03

Hornear un montón de bebés

Cuando mi hija tenía siete años ella y yo íbamos a tener un tiempo juntas como madre e hija en la cocina. Nosotros estábamos horneando galletas cuando ella me preguntó acerca de cómo se hacen los bebés. Le di una descripción muy básica de lo que sucede. «No me estas contando todo,» me dijo. Le expliqué que algunas cosas debían esperar hasta que ella fuera un poco mayor. Ella miró hacia el recipiente para mezclar que tenía en sus manos y me dijo: «Tienes miedo que voy hornear un montón de bebés». -Enviado por Lacey
04

¿Papá podemos hablar de algo más?

En una conferencia sobre la crianza de los hijos a la que asistí, el orador dijo que uno debe hablar con sus hijos sobre el sexo a los ocho años. Mi esposa y yo sentíamos que era demasiado pronto, pero dos semanas después tuve un momento revelador cuando aprendí a cuan temprana edad los varoncitos pueden estar expuestos a la pornografía. Así que mi esposa y yo decidimos que yo debería hablarle a nuestro hijo de ocho años de edad sobre el sexo. Íbamos juntos a un partido de baloncesto y decidí tener la charla con él en el auto. Estaba sentado en su asiento detrás de mí y yo no podía ver su rostro. Así que le solté todo, sin vergüenza, de manera práctica. Continué durante unos 20 minutos antes de que finalmente yo le preguntara si él tenía alguna pregunta. «sí, tengo una». Yo estaba muy entusiasmado, pensando que íbamos a tener una gran conversación. «¿Podemos hablar de algo más?» Por suerte mi esposa y yo aprendimos de este error y empezamos a hablarle a nuestros otros hijos mucho antes de esa edad. -Enviado por Chris
05

¡Contacto incómodo!

Yo quería que mis hijos, de cuatro y siete años de edad, supieran que deben hablar conmigo si alguien los toca de una manera que los hiciera sentir incómodos. Les expliqué sobre el «contacto seguro» versus «contacto incómodo» y yo estaba convencida de que habían entendido lo que les quise decir. Estaba muy entusiasmada que había abierto el diálogo. Le dejé saber a su padre lo que había estado hablando con ellos y lo animé a continuar la conversación en su casa. Me aseguró que él sabía todo acerca del contacto Incomodo. Al parecer nuestro hijo de siete años empezó a gritar, «¡Contacto incómodo!» Al parecer nuestro hijo de siete años empezó a gritar, «¡Contacto incómodo!» cada vez que su hermano pequeño intentaba abrazarlo o besarlo. Obviamente necesitan más conversaciones al respecto. -Enviado por Pam

¿Tienes una historia divertida, conmovedora o potente que desees compartir acerca de hablarle a tu hijo sobre el sexo? Envíala aquí. ¡Nos encantaría escuchar lo que ha funcionado, lo que no y lo que has aprendido!

COMPARTE ESTA PUBLICACIÓN

Conviértete en Defensor. Dona Hoy.