Cómo cuidar a tu hijo después del abuso sexual
escrito por Annette Curtis
Así que has llamado a la agencia de denuncias local de tu área y has denunciado el abuso sexual infantil, uno de los mayores pasos que puedes dar. Ahora, ¿qué debes hacer para cuidar de tu hijo?
Pon a tu hijo en terapia lo antes posible.
Si no tienes seguro médico o tu seguro médico no pagará por la terapia, la mayoría de los estados tienen un fondo de víctimas del crimen que ayudará a pagar. Puede haber algunas limitaciones a esto, como la necesidad de encontrar un terapeuta que esté aprobado para el trabajo de las víctimas del crimen, o que el fondo sólo paga por cierta cantidad de terapia. He visto que el fondo para víctimas de crimen también paga por un examen médico, terapia para el niño, kilometraje de ida y vuelta donde el terapeuta, medicamentos y posible consejería para padres. Habla con tu defensor de víctimas de crimen local para averiguar lo que pueden hacer por tu niño y por ti.
Encuentre un terapeuta que haya sido capacitado en terapia centrada en traumas y que sea sensible a los traumas.
Si tu hijo es más pequeño, trata de encontrar un terapeuta capacitado en la terapia de «bandeja de arena» o «juego terapia» la cual trata el trauma. Muchas veces, los niños cuentan su historia a través de su obra y comparten detalles que no pueden o no saben verbalizar. Está bien que se reúnan con el terapeuta para ver si es adecuado para ti, pero especialmente para tu hijo. Observa cómo responde tu hijo al terapeuta. ¿Se pone el terapeuta al nivel del niño? ¿Es condescendiente con el niño? ¿Es cálido y cariñoso? Confía en tus instintos en esto.
Es muy importante que se le crea y brinde apoyo a tu hijo.
He visto el daño causado cuando los padres no creen a su hijo, minimizan lo que pasó, culpan al niño de alguna manera, o tratan de ignorarlo como si el abuso no ocurriera o no fuera tan malo. Recuerda si el abuso ocurrió una o varias veces, es un trauma. Estar allí para tu hijo en todos los sentidos puede ayudar a minimizar los efectos a largo plazo del abuso. La confianza de tu hijo con otra persona se rompió. Tú puedes ayudar al niño a ver que puede confiar en ti y que no todos los adultos son indignos de confianza. Además, asegúrate de que tenga claro tu hijo que el abuso no fue su culpa. Permite que tu hijo hable cuando lo necesite, pero no hagas muchas preguntas. No trates de resolver los problemas del niño por él. Tú puedes ofrecer opciones o sugerencias, pero al final, tu hijo se empoderará más al tomar sus propias decisiones.
Tu hijo puede experimentar detonantes en cualquier momento.
Un detonante es algo que le recuerda a una persona el trauma que experimentó. Esto podría ser un lugar, persona, olor, hora del día, o muchas otras cosas. Lo más probable es que estés al tanto de algunos de ellos, pero no de todos. Cuando un niño experimenta un detonante, puede sentir que está de vuelta en el momento en que ocurrió el trauma y sentir exactamente como lo hizo (es decir, asustado, indefenso, atrapado). Trabaja con el terapeuta de tu hijo en técnicas para ayudar, como respirar profundamente o conseguir una manta favorita o un animal de peluche. Tu hijo necesita sentirse seguro y apoyado por ti independientemente de cómo te sienta o de lo que creas en este momento.
Tu reacción y lo que tú haces después del abuso son clave para ayudar a tu hijo a sanar. Utiliza los recursos disponibles para ayudar en el proceso y cuida de ti mismo también. Tu niño necesita interactuar con un padre de familia o ser querido que esté sano y sea confiable Trata de mantener el horario, la rutina y el hogar consistente. Esto puede ayudar a tu hijo a sentirse seguro y estar menos ansioso acerca de lo que podría suceder. Ama a tu hijo incondicionalmente y está presente para él o ella. Entiende que sanar toma tiempo y no hay ningún marco de tiempo específico en el proceso de sanación.
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