Confía en tu intuición cuando se trata de la seguridad de tus hijos

Una madre nos habló recientemente de un hombre en su comunidad. Era alguien en quien todos confiaban. Trabajaba bien con los niños, era encantador y todos lo amaban.

Menos ella.

Esta negatividad hacia él la hacía sentir mal, pero cada vez que estaba a su alrededor sentía la necesidad de proteger a su hija de su vista. La forma en que él vio a su pequeña hizo que esta madre se sintiera increíblemente incómoda. Ella se reprendió a sí misma por ver cosas que no estaban allí y trató de ver lo que otros veían en este hombre.

Unas semanas más tarde ella se enteró de que él era un perpetrador sexual de niños en el rango de edad de su hija.

Esta es una historia que es demasiado común. Después de que sucedan cosas como esta, los padres mirarán hacia atrás y verán las señales de alerta, notarán las veces que ignoraron su intuición o dejaron de lado lo que su instinto les estaba diciendo.

Si esta situación ocurre en tu vida, donde una persona que interactúa con tu hijo regularmente te incomoda, confía en tu intuición. Tómate el tiempo para hablar con esta persona enfrentándola con amabilidad. No lo acuses de nada, pero hazle saber lo serio que es para ti proteger a tu hijo contra el abuso sexual.

Esta persona entenderá y apoyará o, si en realidad es un posible perpetrador, esto lo pondrá en alerta máxima. Esto le hará saber a esa persona que tu hijo no es un blanco fácil y que tú estás observando y atento.

Tómate el tiempo para educarte sobre patrones comunes que usan los perpetradores, enseñarle a tu hijo sobre el desarrollo sexual saludable y confiar en tu intuición como padre. Si hay algo de una persona o situación no te termina de gustar, analiza el por qué y considera mantener a tu hijo alejado. Como dice el viejo adagio, «Más vale prevenir que lamentar».