La violencia durante el noviazgo es una forma de abuso sexual infantil presente en una relación, incluyendo el abuso físico, sexual, mental o emocional. Para los adolescentes, se ha vuelto un problema común que tiene serios efectos en el desarrollo de ellos.

Un estudio hecho por El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades informa que «De los estudiantes que dijeron que estaban saliendo en citas, el 21 por ciento de las niñas y el 10 por ciento de los niños dijeron que habían sido víctima de violencia física y sexual por parte de una pareja en los últimos 12 meses». En algunas comunidades, las cifras son incluso peores.

Dado que los adolescentes se están volviendo más románticos a una edad tan temprana, a partir de los 12 y 13 años, es imperativo que hables de una relación saludable con tus hijos adolescentes a temprana edad y frecuentemente.

Para ayudarte, aquí hay 5 cosas que puedes hacer para ayudar a reducir la probabilidad de que tu hijo experimente cualquier forma de abuso durante las citas o noviazgo:

01

Define una relación saludable

Ayudar a tu adolescente a entender lo que es una relación saludable le ayudará a establecer sus propias normas para las citas o noviazgo. Por supuesto, tú quieres que los estándares sean altos. Hablar de los hábitos de una relación sana les dará idea de la clase de persona con la que quieren salir. De acuerdo al Doctor Doug Haddad, hay tres componentes importantes que hacen una relación sana. Ellos son:

  • En una relación sana, cada persona se siente cómoda expresando sus pensamientos y sentimientos sin tener temor o que le hagan sentir culpable o temer ser abofeteado.

  • Cada relación tiene desacuerdos. En una relación sana, ambos partidos buscan encontrar cosas en común y tratan de encontrar una solución al problema de una manera pacífica.

  • Cuidar a alguien es respetar a esa persona lo suficiente como para ser compasiva y apoyar a esa persona. Se trata de animar a unos y a otros para que se fortalezcan mutuamente, en lugar de buscar el desprecio de unos a otros.

02

Sé un Ejemplo

Más que hablar con tu adolescente sobre las relaciones saludables es mejor mostrarle como luce una relación saludable. Deja que tus relaciones sean el ejemplo. Si eres madre o padre soltero, muéstrales por medio de tus propias decisiones en tus citas o noviazgo lo que es saludable.

Nuestras acciones siempre son más eficaces que nuestras palabras. Sé el ejemplo que ellos necesitan. Muchas veces los hijos terminan saliendo con la misma clase de persona con la que sus padres salen.

03

Supervisa las redes sociales

La mayoría de la vida social del adolescente se lleva a cabo en línea. Varias relaciones románticas comienzan en línea mucho antes de que comiencen en el mundo real. Toma un papel activo en el uso de los medios de comunicación social de tus hijos.

Conoce las plataformas de redes sociales que utiliza tu adolescente. Usa las mismas plataformas tú mismo. Estar activo en las redes sociales te dará una buena visión de la vida de tus hijos adolescentes. También te mantendrá en contacto con temas relevantes y eventos que pueden proporcionar excelentes ejemplos de lo que es y lo que no es saludable.

04
Presta atención

Como padre, es importante que siempre estés alerta. Conocer cada amigo o novio/novia con quien sale tu hijo. Invítalos a casa, déjalos que vengan a las actividades familiares.

También presta atención a las señales de abuso. Algunos de las señales comunes son el responder rápida y desesperadamente a los textos o llamadas de su pareja, llorar con frecuencia debido a problemas en la relación, excusarse por comportamiento inapropiado, involucrarse en comportamientos riesgosos como usar drogas o alcohol, mostrarse nervioso o deprimido, o participar en actos sexuales no seguros. Estas son señales de advertencia de que tu adolescente podría estar en una relación peligrosa, y puede ser que necesite ayuda.

05

Tengan un diálogo abierto

Deja que tus hijos adolescentes sepan que siempre pueden confiar en ti y hacerte preguntas. Busca oportunidades de hacerles notar ejemplos a ellos. Los adolescentes siempre están escuchando aun cuando parece que no lo están haciendo. Sé tú un buen escucha también. Escucha más de lo que hablas. Te sorprenderá lo que surgirá.

Sé alguien con quien tu adolescente se pueda identificar. Hazles saber que tú también enfrentaste muchas de las mismas cosas que ellos enfrentan. Da ejemplos específicos de tu vida. Hazles saber cuando sientas que algo es incómodo o vergonzoso. Esto ayudará a tus adolescentes a confiar más en ti.

Criar a un adolescente no es tarea fácil. En el mundo de hoy eso es aun más difícil. La cosa número uno que un padre o cuidador debe hacer es confiar en su intuición. Nadie conoce a tus hijos mejor que tú. Está presente en sus vidas y permanece alerta. Tú puedes ser el escudo que los proteja contra el abuso.

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