
Lidiar con la Emoción
Como padre, sabes que los sentimientos fuertes pueden ser difíciles de resolver. La decepción, la pérdida, la anticipación, la emoción o la ira son difíciles de manejar para las mentes maduras, por lo que puedes imaginar (y tal vez incluso recordar) lo abrumadoras que pueden ser estas emociones para un niño o adolescente. Ser capaz de lidiar con emociones fuertes, a veces conocido como regulación emocional, es una parte importante para tu hijo de establecer y mantener relaciones saludables y útiles.
No es de extrañar que los niños que sienten que pueden manejar sus emociones también sean más propensos a sentirse seguros y contentos. Lo que puede ser sorprendente, sin embargo, es que la regulación emocional puede desempeñar un papel en el abuso sexual infantil. La soledad, los sentimientos de desconexión o la vergüenza pueden contribuir a que un niño sea vulnerable al abuso sexual, por lo que ayudar a un niño a trabajar a través de esos sentimientos abrumadores es importante para su seguridad y bienestar. (¡Y también hace que la crianza sea mucho más fácil!)
Otro factor de riesgo a considerar es que los comportamientos impulsivos pueden ser ocasionados por emociones fuertes. En otras palabras, un niño puede comportarse de una manera que está fuera de carácter para él cuando está abrumado por sentimientos que no puede manejar. Como sociedad estamos empezando a abordar esto en relación con la autolesión, el abuso de sustancias y los pensamientos suicidas, pero hemos dejado fuera otro elemento crítico: el comportamiento impulsivo puede ser una causa de los comportamientos sexuales preocupantes de un niño a otro, comportamientos que podrían causar impacto y trauma a largo plazo tanto para el que actúa como para el que recibe la acción.
Hacer frente a las emociones requiere paciencia y práctica, para ti y tu hijo. Puede que te resulte útil usar nuestra rueda de emociones para ayudarlos a poner sus sentimientos en palabras. Tal vez a tu hijo le gustaría expresar su emoción a través del movimiento o el arte. Lo que realmente empodera a tu hijo para hacer frente a una emoción abrumadora es ser capaz de identificarla, sentirla (no combatirla), encontrar una manera de manejarla de una manera saludable, y estar seguro de que el sentimiento eventualmente pasará.
Visita nuestra página de Recursos para hacer frente a las emociones para obtener sugerencias y actividades adicionales. Y, para ayudar a tu hijo a ser más consciente de sus sentimientos y de acompañar las respuestas físicas y emocionales, podrías considerar ayudarlo con prácticas de atención plena dirigidas a los niños.
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