01
ANALIZA CÓMO ALGUNAS COSAS SON PRIVADAS.

Ahora es el momento de comenzar a enseñarle a tu hijo acerca de la privacidad. Necesita saber que la desnudez y tocar sus genitales no es apropiado en público. Puedes hablarle sobre la privacidad cuando se baña o cambia, explicándole que algunas cosas deben suceder solo en el baño (como lavar sus partes privadas) o en privado (como cambiarse de ropa o tocarse los genitales).

02
Enséñales los nombres de las partes de su cuerpo.

A esta edad, los niños pueden haber adoptado eufemismos o términos de jerga para sus partes del cuerpo. Continúa utilizándoles los nombres apropiados y desalienta el uso de términos de argot o jerga. Esto les ayudará a comunicarse más eficazmente si algo está mal o si alguien los ha tocado de manera inapropiada.

03
Háblales sobre la diferencia entre un toque o tacto seguro y uno incómodo.

Enséñales que diferentes tipos de tacto pueden hacer que se sientan seguros o incómodos. El tacto incómodo es cualquier cosa que los hace sentir tristes, molestos o incómodos. Explícales que a veces incluso las personas que aman pueden hacer que se sientan incómodos accidentalmente, pero siempre deben informarte si alguien los ha tocado de alguna manera que los haya hecho sentir incómodos.

04
INFORMARLES QUE NADIE MÁS TIENE DERECHOS SOBRE SU CUERPO.

Explícales que su cuerpo les pertenece a ellos y a nadie más. Nadie más tiene derecho a mirar o tocar su cuerpo sin su consentimiento. Diles que incluso los adultos de confianza como los médicos no deberían mirar su cuerpo si no esta presente un padre o cuidador.

05
Explícale que No significa No.

Ya sea que digan que no o que alguien más les diga que no, eso debe ser repetado. Si tu hijo es cariñoso, explícale que no todos pueden querer abrazos o besos. Si a tu hijo no le gusta ser tocado por otros, ayúdale a enforzar ese límite.

Habla con tus hijos a todas las edades

Tú puedes hablar con tu hijo sobre el desarrollo sexual saludable sin importar la edad. A continuación tenemos enlaces a artículos sobre lo que debes cubrir en cada edad. Siempre tómate el tiempo para pensar en lo que vas a decir y recuerda tener en cuenta la madurez de tu hijo. Y recuerda, cada vez que tienes una conversación corta hace que sea un poco más fácil tener la siguiente.

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