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RECURSOS DE PREVENCIÓN:

Hablar

Crea oportunidades para escuchar y hablar con tu hijo, centrándote en conocer sus intereses, opiniones y preocupaciones.

La comunicación es la base de la crianza y el apoyo a los niños en edad de crecimiento. Cuando les das a los niños tienen la oportunidad de hablar de lo que les pasa, su desarrollo aumenta considerablemente. ¿Tienen los niños que te importan oportunidades regulares de hablar contigo de lo que experimentan, piensan y sienten? Cuando tienen una crisis, ¿confían en ti?

Tú puedes ayudar a reducir el riesgo de abuso sexual infantil simplemente fomentando un patrón de comunicación sólido y constante con los niños y jóvenes que te importan. Refuerzas la sensación de seguridad y pertenencia al expresar un interés genuino por escuchar las opiniones, ideas y preocupaciones de tus hijos. También les indica que lo que dicen importa y que confías en lo que te cuentan, lo que puede ser un elemento crítico en caso de que les ocurra algo que no puedan manejar por sí mismos. 

Puedes aprender mucho sobre tu hijo simplemente hablando con él. Las conversaciones pueden ser una forma estupenda de generar confianza y conexión, y de identificar los aspectos que hay que vigilar.

Cuando hables con tus hijos, ten en cuenta estas recomendaciones:

RESPONDE, NO REACCIONES
Haz una pausa para que tu respuesta sea reflexiva e intencionada, no una reacción emocional.
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CONOCE A TUS HIJOS
Conoce a tus hijos haciéndoles preguntas y escuchándolos con curiosidad.
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EXPLICA LAS RAZONES DE LAS DECISIONES
Bríndales explicaciones apropiadas a la edad sobre los porqués de las reglas, normas y decisiones que les pides que cumplan.
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PIDE DISCULPAS CUANDO COMETAS UN ERROR
Discúlpate después de situaciones en las que no fuiste la versión de ti mismo que te esfuerzas por ser.
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Responder, no reaccionar

Uno de los retos a los que se enfrentan todos los padres es mantener el control de sus propios sentimientos a la vez que apoyan a los hijos que lidian con sentimientos intensos. En todas las relaciones hay temas o situaciones que, de forma natural, suscitan emociones intensas o incluso tensión. Es posible que, sin darte cuenta, frenes la disposición de tu hijo a hablar de las cosas porque tus propias emociones están a flor de piel, o por decisiones precipitadas que hayas tomado en el pasado. Eres un padre que va aprendiendo por el camino, así que es comprensible que algunas conversaciones te pongan a prueba. Estas sugerencias pueden ayudarte a encontrar el espacio necesario para mantener una conversación lo más productiva posible.

¿Está tu hijo tratando de decirte algo importante? ¿Tienes las emociones a flor de piel?

01

Respira hondo.

Esto te dará un momento para hacer una pausa, procesar lo que está pasando y decidir cómo tienes que manejar lo que tu hijo está compartiendo contigo.

02

Presta atención a lo que sientes.

Responde con amabilidad e intención. Es importante que no calles a tu hijo cuando está intentando comunicarse.

03

Escucha.

Es difícil escuchar, sobre todo si prefieres no oír lo que tu hijo dice o pregunta. Intenta no interrumpirle y deja que hable todo lo que quiera antes de responder.

04

Valida los sentimientos de tu hijo.

Refleja verbalmente qué sentimientos crees que están comunicando tanto con sus señales verbales como con las no verbales. Hazles saber lo mucho que aprecias que confíe en ti. Agradécele su franqueza. Asegúrale que estás ahí para ayudarle.

05

Haz preguntas.

Aunque creas que ya sabes las respuestas, dar espacio a tu hijo para que te cuente más puede ser de gran ayuda. Al pedirle más información, le demuestras que no quieres reaccionar prematuramente.

06

Establece o refuerza las expectativas.

Si estás tratando de encauzar un comportamiento poco útil o perturbador, establece los parámetros o refuerza tus normas. Comunica claramente cualquier cambio en las expectativas.

Explicar las razones de las decisiones

Los niños y los adolescentes se benefician cuando los padres se toman el tiempo de explicar las razones de sus decisiones y expectativas. Puede tratarse de una simple explicación de valores relacionados con la situación en cuestión. Cuando los padres fomentan la comprensión mutua, aunque sea a pequeña escala, promueven una comunicación abierta y sientan las bases para un enfoque colaborativo.

Aunque hay situaciones en las que no es posible dar explicaciones inmediatas (como cuando evitas que tu hijo se lance a una carretera con mucho tráfico), siempre puedes tomar un tiempo después para reflexionar con él sobre por qué actuaste o tomaste la decisión que tomaste.

Cuando expliques las decisiones a tu hijo, puedes plantearte utilizar estas estrategias:

PROPORCIONA ALGO DE CONTEXTO.

Ayuda a tu hijo a comprender las circunstancias o el contexto que le llevaron a tomar la decisión. Por ejemplo, puede que te preocupe la seguridad de una actividad concreta. Un acontecimiento puede entrar en conflicto con tus valores familiares o plantear limitaciones logísticas. Sea cual sea el motivo, ayúdale a ver el panorama general y a comprender por qué se toman determinadas decisiones.

SÉ CLARO Y CONCISO.

Haz todo lo posible por presentar tus razones de forma clara y directa. No te extiendas en largas explicaciones. Garantiza que tu hijo pueda captar los puntos principales y entender el fundamento de tu decisión.

UTILIZA UN LENGUAJE APROPIADO A LA EDAD.

Adapta tu explicación al nivel de desarrollo de tu hijo. Utiliza un lenguaje y unos conceptos que pueda entender. Simplifica las ideas complejas y divídelas en explicaciones basadas en la edad y la capacidad cognitiva de tu hijo. En caso de duda, invítale a que te explique (con sus propias palabras) los conceptos que has compartido.

Cómo suena esto:

Pilar está enseñando a sus hijos de distintas edades sobre los límites en cuanto a la anatomía. Puede utilizar conceptos más abstractos con su hija mayor, pero opta por ser más concreta con sus hijos pequeños.

PARA SU HIJA EN EDAD PREESCOLAR:
"Las niñas y los niños tienen diferentes partes íntimas en el cuerpo. Las chicas tienen vulva y los chicos tienen pene. No preguntamos a los demás si podemos mirar o tocar esas partes de su cuerpo".
PARA SU HIJO DE EDAD DE PRIMARIA:
"Todos tenemos partes del cuerpo relacionadas con nuestro aparato reproductor. Las chicas tienen vulva, que es la parte de su cuerpo que queda fuera, y los chicos tienen pene. Parte del respeto a los demás consiste en no intentar tocar esas partes de su cuerpo".
PARA SUS ADOLESCENTES
"El consentimiento significa que ambas personas están de acuerdo y se sienten cómodas con lo que está ocurriendo. Es importante entender que nadie debe tocarte nunca sin tu consentimiento, y tú nunca debes tocar a otra persona sin su consentimiento. Esto es especialmente importante cuando se trata de situaciones sexuales. ¿Qué preguntas te vienen a la mente cuando piensas en esto?".

UTILIZA EJEMPLOS O AYUDAS VISUALES CUANDO SEA NECESARIO.

Utilizar ejemplos concretos o ayudas visuales puede ayudar a ilustrar tu razonamiento o a desglosar una secuencia en trozos manejables. A veces pueden ayudar a que tu explicación sea más relacionable y comprensible para tu hijo.

Cómo se ve esto:

"Después de clases se permite el uso de Internet cuando:"
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Las tareas de la escuela estén hechas.
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Las tareas de casa estén hechas.
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Haya otra persona en la habitación contigo.
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La pantalla esté a la vista de los demás.

FOMENTA LAS PREGUNTAS Y LA CONVERSACIÓN.

Invita a tu hijo a hacer preguntas y a participar en una discusión sobre la decisión. Crea un espacio abierto y seguro en el que se sientan cómodos expresando sus preocupaciones o preguntas. Haz todo lo posible por reconocer su actitud reflexiva cuando lo haga.

RELACIONA LAS DECISIONES CON LOS VALORES Y METAS A LARGO PLAZO.

Esto es fundamental cuando los niños no ven fácilmente el impacto futuro de una decisión. Ayuda a tu hijo a comprender cómo se alinea una decisión con los valores de tu familia o con las metas a largo plazo que tiene para sí mismo. Dedica tiempo a explicarle determinadas acciones que fomentan su bienestar, seguridad o crecimiento personal. Asegúrate de hacer hincapié en las intenciones positivas que hay detrás de tu razonamiento.

Cómo podría sonar esto:

Daniel anima a su hijo adolescente a ser selectivo con la actividad sexual que pretende.

“Durante tu adolescencia, vas a tener oportunidades de participar en situaciones sexuales. El sexo tiene un gran impacto en nuestro bienestar mental y emocional, y participar en actividades sexuales antes de estar preparado puede tener consecuencias emocionales importantes. Mi opinión es que el sexo es un acto íntimo y consensual. Es más apropiado entre personas que ya tienen una fuerte conexión emocional en curso. Quiero que protejas tu bienestar emocional. Te recomiendo que elijas participar en actividades sexuales sólo con personas con las que hayas hablado de las repercusiones a largo plazo de la intimidad. Eso puede ayudarte a protegerte de situaciones en las que el consentimiento podría malinterpretarse y/o podrían violarse los límites".

OFRECE ALTERNATIVAS O COMPROMISOS CUANDO SEA APROPIADO.

Cuando sea posible, haz que tu hijo participe en el proceso de toma de decisiones. Cuando propones alternativas o compromisos, das a los niños la oportunidad de practicar el uso de su propio juicio y elección. Esto empodera a los niños y les ayuda a sentirse valorados, aunque la decisión final no coincida del todo con lo que esperaban inicialmente.

Conoce a tus hijos

Una de las mejores partes de aumentar la comunicación con tu hijo es la conexión que se establece. Ser padre no siempre significa que puedas ser su compinche; hay veces que tienes que asumir un papel de responsabilidad. Pero también hay muchas posibilidades de que fortalezcas y alimentes a tu hijo comprendiendo su personalidad, sus metas y sus motivaciones.
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ACTIVIDAD:

Presenta a tu hijo

Imagina que tienes la oportunidad de presentar a tu hijo a un nuevo amigo, colega o maestro. Escribe algunos de sus atributos, rasgos de carácter y gustos/disgustos. Después, comparte lo que has escrito con tu hijo y deja que "revise tu trabajo". Ten en cuenta que, a medida que los niños maduran, los detalles que compartas también cambiarán.

  • A mi hijo le gusta:
  • Tres características que suele mostrar son:
  • Es motivado por:
  • Una de las opiniones que más valora es:
  • Una de las cosas que le preocupa es:
  • Lo que le gustaría hacer en el futuro incluye:
Idea extra: Incluye a propósito algunos "errores" que sepas que son incorrectos. Muéstrate abierto a dejar que tu hijo los cambie y añada algunos detalles para ampliar lo que has escrito.
EJEMPLOS DE DIFERENTES PREGUNTAS QUE PUEDES UTILIZAR:
  • Si pudieras comer lo mismo todos los días durante un año, ¿qué elegirías?
  • ¿Qué es lo que más te ilusiona de cumplir ____ el año que viene?
  • ¿Quién es tu mejor amigo de tu edad? ¿Por qué elegiste ser su amigo?
  • Si pudieras cambiar una cosa de ti durante una semana, ¿qué sería?
  • ¿Qué significa ser una buena persona?
  • ¿Qué es lo más difícil que has tenido que hacer en lo que va de semana?
  • Si pudieras chasquear los dedos y mejorar el mundo, ¿qué arreglarías primero?
  • ¿A quién echarías más de menos si tuviera que hacer un viaje de un año lejos de ti?
  • ¿Qué es lo más bonito que has hecho por otra persona esta semana?
  • ¿Cuál es tu tipo de tiempo favorito? ¿Por qué?

Preguntarles a los hijos por sus opiniones sobre temas concretos puede ofrecer una valiosa perspectiva de lo que piensan y sienten. Esto les ayuda a tener un lugar donde expresarse y explicar cómo ven el mundo. Recuerda que no siempre tienes que estar de acuerdo con lo que dicen o rebatirlo; simplemente escucha. Si comparten una opinión que te preocupa, sigue escuchando. Vuelve a tratar el tema otro día con calma. 

Cuando eras pequeño, puede que oyeras esta pregunta de tus padres: "¿Qué tal el colegio hoy?". A veces recurrimos a una pregunta tan sencilla como ésta para hablar con nuestros hijos y esperar que nos cuenten algo más. Pero lo cierto es que a veces podemos ser más creativos con nuestras preguntas.

Mantener conversaciones como éstas ayuda a preparar a los padres y a sus hijos para hablar de asuntos más serios, incluso del abuso sexual.

Discúlpate con tu hijo cuando cometas un error

Todos los padres cometen errores. No hay técnicas de crianza perfectas, y aunque las hubiera, adaptarlas a cada niño seguiría requiriendo cierta cantidad de "ensayo y error". Las disculpas pueden desempeñar un papel crucial en el fortalecimiento de la relación entre tu hijo y tú. Es probable que tus hijos respondan positivamente cuando reconoces un fallo de forma sincera y genuina. Al observarte reconocer tu equivocación/error con calma, se sienten animados a aceptar tus disculpas e imitar ese comportamiento en el futuro cuando cometan sus propios errores.

Algunos buenos principios para modelar mientras te disculpas incluyen:

ASUMIR LA RESPONSABILIDAD.

Los adultos sanos se responsabilizan de sus actos y aceptan el impacto de sus elecciones. Al asumir sus errores, los padres demuestran responsabilidad y modelan valores importantes como la honradez, la integridad y la autocompasión.

Cómo suena esto:

"Siento haber perdido los estribos hace un rato. No debería haber levantado la voz. Quiero que sepas que estoy trabajando para controlar mejor mi enojo. ¿Me perdonas?"

EMPATIZAR Y VALIDAR SUS SENTIMIENTOS.

Los padres sabios muestran continuamente empatía y validación de los sentimientos de sus hijos, pero esto es especialmente importante al pedir disculpas. Cuando tus hijos perciben que comprendes cómo se sienten, eso ayuda a reparar la confianza y a restablecer la conexión emocional que tenéis. Dependiendo de la situación, puede que te lleve un poco de tiempo calmarte y empatizar sinceramente. No temas pedir algo de tiempo para reagruparte, pero puede ayudar que tu hijo tenga una idea de cuándo podrás retomar la conversación.

Cómo suena esto:

"Siento haber roto mi promesa de asistir a tu partido. Ahora me doy cuenta de que eso dañó tu confianza en mí y de que no te sentiste apoyado en tu gran día. De ahora en adelante, haré un esfuerzo consciente por ser más fiable y cumplir mi palabra".

COMUNICARSE ABIERTAMENTE.

Permite que tu hijo exprese sus pensamientos y sentimientos sea cual sea la circunstancia o situación. Muestra curiosidad por sus ideas y crea un espacio seguro y sin prejuicios para que tu hijo comparta su perspectiva y sea escuchado.

Cómo suena esto:

"Te pido disculpas por haber sacado conclusiones precipitadas sin escuchar tu punto de vista. Fue injusto por mi parte, y ahora comprendo que debería haberte pedido tu opinión antes de dar por sentado que tenía toda la información. Prometo esforzarme más por escuchar antes de responder".

RESOLVER EL PROBLEMA Y ENMENDARLO.

Las disculpas deben ir acompañadas del compromiso de reparar el daño causado y enmendarlo. Esto puede implicar discutir posibles soluciones, aplicar cambios y tomar medidas para resolver el daño causado por tus acciones.

Cómo suena esto:

"No debí haberte interrumpido cuando intentabas explicar tu versión. Debería haberte dado la oportunidad de expresarte. ¿Me darás la oportunidad de intentarlo de nuevo? ¿Qué te gustaría compartir conmigo?".

SER CONSECUENTE.

Parece simplista, pero ser consecuente en tu comportamiento y en tu forma de criar a los hijos influye en sus expectativas y en su seguridad. Cuando cumples tus compromisos, puedes reconstruir la confianza que se había perdido. Los hijos responden positivamente cuando observan que sus padres se esfuerzan por rectificar sus errores y demuestran una mejora constante de su comportamiento a lo largo del tiempo.

Cómo suena esto:

"He estado intentando ser más empático y comprensivo, pero antes no lo he hecho muy bien mientras me contabas tu problema. Tus emociones importan y quiero estar ahí para apoyarte sientas lo que sientas. ¿Me darás otra oportunidad?".
SER UN MODELO POSITIVO
Los padres desempeñan un papel crucial como modelo de comportamiento para sus hijos. Al disculparse cuando cometen errores, los padres enseñan a sus hijos valiosas lecciones sobre responsabilidad, empatía y la importancia de reconocer los errores y aprender de ellos.
Recuerda que una disculpa sincera debe implicar asumir la responsabilidad de tus actos, expresar tu arrepentimiento de forma concreta y mostrar un compromiso de cambiar o enmendar las cosas. Si acompañas tus disculpas con acciones que demuestren tus intenciones sinceras, contribuirás a restablecer la confianza y a mantener un diálogo sano con tus hijos.
Por fundamental que parezca, hablar con tu hijo es una forma estupenda de generar confianza, aumentar la conexión, dar ejemplo y conocerle mejor. Esto aumenta la probabilidad de que, si necesita apoyo, reconozca que puede recurrir a ti. Además, estas comunicaciones te ayudarán a identificar las áreas en las que tu hijo puede necesitar algún apoyo adicional y le proporcionará un lugar donde expresarse abiertamente.

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